Una vez, me encontré en lo que muchos considerarían una posición envidiable: trabajar para una de las compañías más increíbles en un país verdaderamente hermoso. Pero debajo de esta fachada de perfección, sentía que algo no estaba bien. Para muchos, mi decisión de dejarlo todo, arrancar mi vida y sumergirme en una startup en crecimiento en otro país, donde incluso las plantas de la oficina parecían luchar por sobrevivir, podría haber parecido audaz. Pero esta apuesta, este salto a lo desconocido, catalizó mi crecimiento personal y profesional de maneras que nunca había imaginado.
El principio de "ascender o salir" (up or out en inglés) es ampliamente reconocido en entornos profesionales de alta presión. Es un concepto que generalmente es impuesto por la dirección, donde se espera que los empleados suban en la jerarquía corporativa dentro de un determinado plazo o corran el riesgo de perder sus puestos. La lógica detrás de esto es fomentar una fuerza laboral ambiciosa y de alto rendimiento. Sin embargo, este modelo a menudo recibe críticas por crear una cultura laboral estresante, alta rotación y un enfoque en la autopromoción en lugar de otros aspectos cruciales del trabajo.
¿Y si replanteamos este modelo de "ascender o salir"? En lugar de verlo como una presión externa para rendir, podríamos considerarlo como una herramienta individual para un crecimiento continuo. Esta perspectiva se alinea con la creencia de que quedarse estancado puede ser tan perjudicial como retroceder.
El "ascender" en el modelo "ascender o salir" va más allá de las promociones o los aumentos salariales; se trata de evolucionar, aprender y mantenerse relevante en un panorama profesional en constante cambio.
Esta perspectiva se alinea perfectamente con el modelo de aprendizaje 70-20-10. Esto sugiere que el 70% de nuestro aprendizaje debe provenir de experiencias laborales, el 20% de la creación de redes y relaciones, y el 10% de eventos educativos formales. Cada día, entonces, se convierte en una oportunidad de crecimiento, cada interacción una oportunidad para aprender algo nuevo.
Elegir el "ascender" no siempre es un camino fácil. Implica desafíos, traspasar límites y a menudo requiere tomar decisiones difíciles. El progreso no siempre es una trayectoria directa. Se trata menos de talento bruto o experiencia y más de actitud y comportamiento.
Volviendo a mi viaje, la decisión no fue fácil. Pero este cambio me permitió construir un equipo de Apoyo desde cero, liderar el equipo de Procesos y gestionar las finanzas de una empresa de 600 personas. Esa es la opción de "ascender" que elegí para mí, y el crecimiento personal y profesional que logré fue invaluable.
Cada paso en este viaje debe ser deliberado, reflexivo y con propósito. Lo que funciona para una persona no necesariamente tiene que funcionar para otra. Por ejemplo, el atractivo de la cultura de las startups, especialmente para los recién graduados, puede parecer irresistible. La oportunidad de desempeñar múltiples roles y estar a la vanguardia de la innovación es realmente emocionante. Sin embargo, a veces puede ser más beneficioso comenzar en una empresa con una infraestructura de gestión madura, donde puedas aprender y crecer bajo líderes experimentados. La falta de tal "supervisión adulta" en algunas startups podría llevarte a aprender inadvertidamente y cultivar malos hábitos.
Estudiar las biografías de personas exitosas que admiras a menudo revela cómo aprovecharon cambios de empleo a corto o largo plazo para prepararse para saltos más grandes en su futuro. No se trataba solo de avanzar "hacia arriba" en el sentido tradicional de subir en la jerarquía corporativa; se trataba de crecer y evolucionar conscientemente, personal y profesionalmente.
"Ascender o salir" no tiene por qué ser una amenaza o una táctica de presión desde arriba. Es importante destacar que el papel de un gerente no es imponer esta mentalidad, sino cultivarla de manera positiva. Deberíamos animar a nuestros equipos a crecer y adaptarse, fomentando un entorno de apoyo en lugar de imponer demandas de alta presión. Porque "ascender o salir" puede ser un mantra empoderador que fomenta el crecimiento personal y la adaptabilidad. Rara vez obtenemos lo que simplemente deseamos, pero tenemos una oportunidad de luchar por lo que nos esforzamos.
La elección siempre es tuya.